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Europa nos necesita y nosotros necestiamos a Europa.
Europa es una entidad geográfica, histórica, étnica, cultural, espiritual y simbólica que se diferencia del resto de continentes y del resto de civilizaciones e incivilizaciones.
Europa es el lugar de la virilidad olímpica, de la espiritualidad heroica que se empareja con la práctica del buen sentido. Es el lugar donde sacralidad, religiosidad y mísitica no se pierden en el vórice de la alucinación, del oscurantismo y de la sumisión individual.
Europa es civilización de ejemplo, de creatividad, de arte, de imaginación, de libertades individuales, de comunidad, de solidaridad y de desafíos.
El Mundialismo niega Europa en sus fundamentos porque ataca a todas las características europeas y desencadena fuerzas oscuras, indiferenciadas y antiviriles.
El desafío geopolítico, histórico, étnico, cultural, espiritual y simbólico se combate principalmente por la preservación de Europa y la salvación de sus gentes.
No habrá salvación sin una voluntad de potencia y una conquista de potencia que estén basadas sobre el concepto romano de Imperium.
Europa no puede ser un consejo de administración gestionado por banqueros y técnicos, sino que debe ser una Idea fuerte, inmanente y trascendente, que exalte todas sus componentes.
Europa, en la era satelitar que ha tranformado los criterios de tiempo y de espacio y ha abocado la soberanía a quien esté en condiciones de gestionarla a esos niveles, debe innovar y llevar a la realidad las soberanías de los pueblos europeos y al mismo tiempo la europea.
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Nosotros
Debemos contribuir a proveer elites existenciales, culturales, políticas y de pensamiento para el desafío que se ha de vencer.
No se trata tanto de exponer teorías sociales, monetarias, económicas o institucionales (que también son necesarias), como de seguir la dirección justa para secundar y mejorar las tendencias positivas.
Los denominadores comunes de las tendencias positivas son: rejuvenecimiento de la población, contención de la inmigración e inversión de la tendencia, salvaguardia de los fundamentos völkische de los pueblos europeos, recuperación de una visión económica no-capitalista, basada en corporaciones y sinergias, restauración de la virilidad olímpica, oposición desde la autonomía a las imposiciones autoritarias indiferenciadas y atomizantes.
Debemos garantizar que la idea europea conserve e integre, garantizándolas plenamente, las particularidades nacionales y regionales, el comunitarismo y las libertades individuales.
Hemos de esforzarnos en incidir en los denominadores comunes, intentando superar y allanar todas las divergencias de opinión y de bandería que caracterizan el compromiso político en la era de las redes sociales.
Sobre estas directrices los Lansquenetes se compromenten a apoyar todos los esfuerzos políticos, culturales, socioeconómicos y metapolíticos que vayan en la dirección correcta y a conformar la linfa vital en Europa por Europa, la autérntica Europa.
Lo harán participando en el papel de Think Tank, en el trabajo para la organización social de los productores, en las relaciones internacionales, en el ejemplo devida y en la participación política desinteresada.