25.07.2017
El ex director de la campaña del Brexit asegura ahora que dejar la UE puede ser «un error»
Quien fuera director de la campaña Vote Leave admite que el referéndum fue «una idea estúpida»
La mitad de los trabajadores europeos «altamente cualificados» planean salir del Reino Unido
El ex director de la campaña Vote Leave Dominic Cummings ha admitido a estas alturas que el Brexit puede ser «un error» y que la convocatoria del referéndum fue «una idea estúpida», antes de haber agotado otras opciones.
El «arrepentido» del Brexit ha arremetido también contra la posición del Gobierno británico y ha advertido que las negociaciones con Bruselas avanzan «hacia un desastre garantizado».
Dominic Cummings, mano derecha del «brexitero» mayor y actual secretario de Medio Ambiente Michael Gove, fue el artífice de la controvertida campaña con la promesa de destinar los 350 millones de contribución diaria a los presupuestos de la UE al rescate de la sanidad pública.
El titular de Exteriores Boris Johnson dio la vuelta al país con el autobús rojo que llevaba escrita en números gigantes la cifra «mágica». La promesa fue la primera en ser reconocida como inviable y falsa por los propios políticos a favor del Brexit.
A Dominic Cummings se le debe también uno de los eslóganes más populares de la campaña: «Vote leave, take control» («Vota por la salida, toma el control»).
En un intercambio en Twitter con el comentarista David Allen Green, Cummings admite que hasta cierto punto habría sido deseable que no ganara el Brexit y que la salida de la UE puede ser un error para algunos sectores de la economía. El ex asesor especial de Michael Gove critica duramente la postura del Gobierno británico al inicio de las negociaciones y anima al Parlamento a forzar un cambio en la «gestión» del Brexit.
La confesión de Cummings ha reavivado el fuego de los partidarios de un segundo referéndum, como el liberal-demócrata Tim Farron: «El hombre que nos vendió la promesa de los 350 millones confiesa ahora que el Brexit puede ser un error… Las mentiras de los brexiteros están saliendo a la luz pública, por eso reclamamos que los británicos tengan la última palabra de cualquier acuerdo con Bruselas».