Trieste, ciudad marcadamente italiana, fue un puerto de los Habsburgo desde 1382 a 1918, puerta adriática de Mitteleuropa, disfrutó durante mucho tiempo de una particular condición federal y del estatus de puerto franco.
Esta ciudad, que desde 1945 estuvo por casi una década bajo bota imperialista anglo-yugoslava y que representó la chispa del despertar patriótico italiano en la postguerra, fue la elegida para realizar el convenio del Think Tank EurHope y del Centro de Estudios Polaris, titulado “Europa reencuentra su centro”, este pasado sábado 11 de febrero.
La elección se hizo para expresar la idea de una Nueva Europa, que garantice las identidades y la soberanía en una óptica al mismo tiempo confederal y unitaria y que exprese, consolide y haga fuerte todo nuestra herencia. Ninguna ciudad podía representar esto como Trieste.
La apertura del Congreso, fue la intervención del historiador Enric Ravello con la conferencia titulada “Cataluña y Mitteleuropa”. Ravello hizo un recorrido sobre las tres fases históricas que ligan a Cataluña con la Europa central; explicando el papel de conjunción natural entre Mitteleuropa y el Mediterráneo que tiene Cataluña.
Después se asistió a la conferencia del escritor húngaro Laszlo Sipas con el título “Una mirada magiar”. Recorrida la historia de la región de los Cárpatos, Sipas ha insistido en la necesidad de recuperar Mitteleuropa, desarticulada desde hace un siglo con el Tratado de Versalles (1919), y explicó que Budapest debe realizar una política de equilibrio entre las tres potencias que orbitan en torno a su espacio vital: Rusia, Turquía y Alemania. A las preguntas del público Sipas, coincidió con el hecho de que Hungría, hoy decidida a frenar la inmigración masiva que llega del Sur, podría tener la misma función decisiva que tuvo al enfrentarse a la ilusión comunista, cuando hace sesenta años se levantó contra la invasión del Este.
El psiquiatra y psicoterapeuta Adriano Segatori, ilustró las diferencias insalvables que surgen entorno al concepto de Imperio, que es identitario, sacro y dotado de forma, del concepto igualitarista y deformado del imperialismo.
El arquitecto Ruggero Da Ronch ha ilustrado “La arquitectura en el Novecento”. Después de una breve pausa para el almuerzo, el profesor Simone Paliaga en su ponencia “Europa sin Translatio Imperii”, ha culpado a la guerra civil europea (1914-1945) de la pérdida de su papel histórico y la subordinación psicológica que, bajo el signo del capitalismo, le ha llevado a abdicar de cualquier vocación “imperial”. Sin la recuperación de esta centralidad no será posible curar a Europa.
El periodista austro-alemán Martin Peiper, habló de “Los pueblos de Mitteleuropa”, auspiciando su convergencia armónica y la capacidad de aprovechar la crisis sistémica para asumir el papel de sujetos políticos.
El profesor Beppe Scalici se refirió a la historia del Sacro Imperio Romano-Germánico y sobre todo del “Sentido del espacio mitteleuropeo hoy”, un sentido que va más allá de la función en sí para convertirse en esencia y alma de un despertar.
Por su parte, el profesor Francesco De Matté, habló de “Paneuropa y Mitteleuropa” enfrentando las doctrinas geopolíticas de John Mackinder y Karl Haushofer: la primera, marítima, apuntaba a desmembrar la unidad europea; la otra, terrestre, pretendía crear un espacio de dominio mundial que ligase entre sí a Alemania, Rusia y Japón. Algo similar a la Europa Boreal de Jean Marie Le Pen que se extendería de Lisboa a Tokio.
Como conclusión Gabriele Adinolfi, redactor-jefe de las revistas Polaris y EurHope, expuso su conferencia que coincidía con el título del convenio “Europa reencuentra su Centro”. En esta intervención, que se refería a la trama general del encuentro, se aclararon detalles de orientación para revolucionar radicalmente Europa, en sentido confederal e imperial, al mismo tiempo se analizaron los diversos centros de poder a los que hoy se enfrenta, y también de las diferencias que existen entre las diversas líneas populistas europeas, proponiendo una línea coherente y positiva que sea animada de ambición, autonomía y voluntad de poder.